SABADO 11 DE AGOSTO 2012
En un intento de huir de la monotonía diaria nos embarcamos en el abito urbanita llamado vacaciones y éstas a veces resultan no ser todo lo satisfactoria que esperamos. Los diez días que llevo en la playa, me están resultando de lo más rutinario. Todos las mañanas playa, después un poquito de chiringuito, más playa… Almuerzo y siesta… Bueno, mi familia supone que duermo la siesta…… Pero la verdadera razón por la que me meto en mi cuarto todos los días a esta hora, es : el sexo por Internet… No, no es que me ponga a ver como hombres desnudos, ejercitan el sexo; no, mis motivaciones son otras. Te cuento. Me he dado de alta en una página de esas de contactos, tipo “hombre soltero busca” y me he aficionado un poco a hablar con gente de allí; gente con la que sabes que nunca vas a llegar a nada; como mucho al habitual calentón y su correspondiente dolor de huevos. Pero como la mente es libre y la fantasía también. Ahí estamos, creándonos momentos no vividos.
El caso es que me encuentro chateando con un “amigo virtual” de la citada página, cuando sin motivo aparente se me va la linea de ADSL, y, por tanto, la apasionada conversación se va al traste…
-¡mecagoenlosmuertossuputamadreamen!
En fin, que en vista del éxito de crítica y público, me dispongo a echarme la siesta, y esta vez de verdad; pues cabrearse ni es sano, ni sirve para nada con tanta calor…
No he cerrado siquiera aún los ojos, cuando mi sobrino entra enfadado en la habitación, no sé que historia de un video juego; cuando me entero que lo pilla a través de Internet… ¡Con la iglesia hemos topado!
-¡Porfatito porfatito llama para que lo arreglen!-dice gritando insistentemente.
Eah, ¿Pues que quieres que te cuente? Que aquí estoy yo, a las cuatro de la tarde en pleno mes de agosto, llamando a Molestar..¿Cuándo aprenderé a decir la palabra NO? Primero me atiende el amable contestador automático, marco los dígitos que requiere la opción avería de Internet y me atiende otro simpático buzón de voz, que me dice que todos los operarios están ocupados que permanezca a la espera, unos minutos después, recibo el tono de comunicando; la llamada se ha cortado…
Repito la operación por tres veces consecutivas más y a la cuarta va la vencida, consigo hablar con una chica, con acento extranjero, que tras hacer algunas averiguaciones, con los datos que me pide; me constesta en un español macarronico, con cierto tufillo a árabe, que el problema de la avería está en mi ordenador, le pregunto cual es el problema, me vuelve a repetir lo mismo con idénticas palabras ( ¡la pobre!, si sólo le habrán enseñado a decir eso,¿ que voy a esperar yo, en agosto y a las cuatro de la tarde?)…. desesperado: cuelgo…
Vuelvo a insistir, repitiendo toda la operación, esta vez tengo éxito a la primera y me atiende un chico; su acento es sudamericano,¡ Díos !¡ por lo menos nos vamos a entender! Éste me dice que el problema es que no tengo línea, ( ¡ Un Premio Nobel para el muchacho,por lo menos! ¡Cómo se ha calentado la sesera!) que si quiere me manda un técnico pero que me cuesta 24,95 € por los gastos de desplazamiento… ¡mecagoenlosmuertos! Respiro hondo, el pobre no tiene culpa, él lo que le mandan… Pido hablar con su superior inmediato,… hace como que me va a pasar pero en realidad, me cuelga. ¡Que manera de escurrir el bulto!
Dicen que la paciencia es la madre de las ciencias; a mi se me está agotando. Vuelvo otra vez a reiterar el ritual, en esta ocasión sólo tengo que llamar dos veces para que me lo coja un operario, esta vez es otro chico de acento sudamericano, pero parece más espabilado que él otro y me dice, tras hacer unas comprobaciones pertinentes a través de mi PC, que el problema es del repetidor de la zona, que me mandan mañana un técnico, me pide un número de móvil. ( de cobrarme por el servicio, no me dice “ni pío”).
Al rato me llama un tal José Luis, dice ser el técnico de la zona, me pregunta si a las once del día siguiente es buena hora para ir a ver la averiá; yo le respondo afirmativamente.
DOMINGO 12 DE AGOSTO 2012 11:15
Toda mi familia se ha ido a la playa, excepto mi madre y yo. Mi progenitora porque no sé que historia con la vecina, yo esperando al técnico del ADSL… Cuando suena el timbre salgo hacia la puerta con unas calzonas de andar por casa (las cual tengo que reconocer me quedan bastante bien, ¡Me hacen un paquete y un culo estupendo!) y unas chanclas como única vestimenta, al abrir me encuentro con un tío de unos treinta y poco años con un uniforme de Molestar. Te lo voy a describir con detalle, porque ejemplares como él que tenía delante no son muy habituales en la fauna urbana de hoy en día: Metro ochenta más o menos, cabello rubio claro, ojos azules para perderse en ellos una temporada, una perillita aterciopelada y unos labios para comer y que te coman, fornido y musculado, pero no de gimnasio y mariconadas de pesas, del trabajo diario, en fin ; una cosita fuera de lo habitual. Es sólo verlo y me pongo cardíaco perdido. Y es que, por mucho que se hable últimamente de la prima de riesgo, ¡Dónde se ponga el primo de Zumosol!…
Nos saludamos con un apretón de mano, a continuación lo conduzco a la habitación donde está el dichoso modem…. Cuando llegamos al cuarto, y ve, el poco espacio que tiene para maniobrar, empieza a protestar por lo bajini, yo intento quitarle hierro al asunto y suelto una de las barbaridades mías, de esas, que se me ocurren de vez en cuando.
-La verdad es que esto está mas estrecho que un dedo en el culo
-Depende de que culo, pisha – me contesta José Luis riéndose.- Que hay algunos culos que les cabe el barco Titanic de “lao” con la orquesta y las tres horas de pelicula….
Miralo, que “graciocillo” ha salido el técnico, no hay duda que con esa perillita y esos ojos azules hará las delicias de las mujeres del pueblo, y esos pelos del pecho que se le escapan por la botonadura de la camisa seguro que traerá loca a más de una, y si ya te fijas en su sonrisa morbosa, a más no poder, es evidente que el meterla en caliente no le es difícil… No como a servidor, que se sube por las paredes, del tiempo que hace que no me pego un buen meneo…(Bueenoo, sólo diez días ¡Pero ya es mucho! Que uno está de vacaciones, y esta “mu descansao”)
El caso es, querido técnico, que todos esos encantos que tienes, esos pectorales en su sitio, un buen paquete y ese culo, tan perfectamente marcadito por el uniforme, no te van a servir de nada conmigo, yo tengo un sexto sentido para los heterosexuales y sé señalar mi territorio… Y por mucho que tú me gustes (que me gustas), no hay nadie mejor que yo para mantener bajo control sus primitivos instintos… Por eso cuando para poder acceder a la torre del PC, me ayudas a mover los muebles y se te hinchan los pectorales, yo no miro…Ni me doy cuenta siquiera de que me sonríes picaramente, cuando sin querer, nuestras manos se rozan brevemente… Tienes un letrero de prohibido al paso pintado en tu cara… una señal de peligro infranqueable….Por eso, cuando te agachas para ver los cables de conexión del modem con la torre del PC y desde donde yo estoy, puedo ver, como se te baja un pelín el pantalón, dejando entrever la peluda y excitante raja de tu culo… ¡Yo no miro! Tienes hetero escrito en la frente, mi sexto sentido me lo dice.
-Las conexiones están todas bien- me dice limpiándose morbosamente el sudor de la frente.
-El chico que me atendió me dijo que era un fallo del repetidor de la zona- mi voz intenta sonar contundente, como si fuera dueño de la verdad absoluta.
-Seguro que fue un “machupichu” de los cojones… ¡ Yo no sé ni porque los contratan!
¿Quizás porque son más baratos y los explotan de manera brutal? Me digo para mis adentros, pero al bruto este, no pienso darle ninguna explicación… ¿Machupichu…? ¡Hay que ver cuánto daño ha hecho la serie de televisión Aida al sentir popular español! Cada vez, está más claro que no tengo ni que mirar, pues si piensa así de los emigrantes, tres cuartos pensará de los homosexuales… Está rico como un queso, pero es un menú prohibido…
-Siéntate delante del teclado.. Vamos a hacer unas comprobaciones-mientras me dice esto se pasa una mano por el interior de la camisa, tocándose su sudado pectoral… A mi eso no me excita..¡ni siquiera un poquito!¡Palabrita del niño Jesús!
-Cuando quieras- le digo, una vez me encuentro sentado delante del ordenador.
Me pide que teclee un código incomprensible; tan incomprensible que me lo tiene que deletrear de nuevo.
- Pues de aquí no es… Al modem llega la señal…. pero a ver…¡Haz el favor, teclea esto…!
Otro código incomprensible, nuevo deletreo…
- Joder, no hay cabrones en el mundo- dice levantándose y en un tono que denota que ya ha dado con la clave. Le ha faltado gritar ¡Eureka!
- ¿Qué es lo que pasa?- le pregunto expectante.
- Un “espabilao” que se ha conectado a tu wi-fi- dice a la vez que vuelve a conectar unos cables.
- ¿Y es por eso, por lo que no tengo línea?
- Por eso y porque el “nota” se ha metido con un programa de estos de descargas y te ha chupado todo el ancho de banda.- me da la sensación de que José Luis ha pronunciado lo último de manera insinuante, pero seguro que son imaginaciones mías. ¡Y es que el ladrón….!
Se pone tras de mí de pie, se agacha levemente y teclea no sé que códigos, mientras hace esto, el espacio entre su paquete y mi hombro desnudo se ve reducido a lo mínimo … a mi esto no me excita ni lo más mínimo,prueba de ello es que, el bulto que se asoma bajo la tela de mis pequeña calzonas, no denota excitación alguna. ¡Noo que vaa!…¡Que “malito” me estoy poniendo!
Así que en vez de apartarme cuando el rosa su …¿ se le ha puesto dura? No es que uno tenga el hombro muy sensible, pero una polla empalmada y una que no lo está son evidentes en cualquier parte del cuerpo… Y la del técnico comienza a estarlo… Así que hago como que me pica el hombro, no porque quiera acariciar su paquete con los dedos. Es que me pica el hombro de verdad ¡ no seas mal pensado, hombre!
Y lo peor es que José Luis, lejos de apartarse cuando mis manos tocan mi hombro y por extensión su polla,; se acerca más y restriega su bulto contra mis dedos… todo ello sin dejar de teclear los ininteligibles códigos en el ordenador… Con muchos profesionales como él, en este país…¡Y otro gallo nos cantaría!
-Mariano, ¿El muchacho querrá una cerveza?
La voz de mi madre nos devuelve a José Luis y a mi a la cruda realidad; no estamos solos en casa. No sé porque, pero tengo la misma sensación al oírla, que cuando iba a llamarme a la plaza del pueblo para que volviera a casa… Se me acaba de terminar el juego… Y eso que yo no quería.(Ni siquiera un poquito, de verdad hombre, ¡palabrita del niño Jesús!)
José Luis declina la cerveza, pero si acepta un refresco, cosas del tener que conducir… Mientras mi madre va por el dichoso refresquito . El atractivo técnico me explica como ha solucionado el problema:
-Te he instalado un programa que te cargará un código aleatorio interno cada cierto tiempo, así aunque te copien la clave los descolgará y con ello los programas de descargas no podrán robarte el ancho de banda- me dice tranquilamente, con una profesionalidad fuera de lo común, como si no hubiera pasado nada segundos antes.
-Jo, ¡así da gusto!.. Sabes ayer cogí un cabreo enorme por la “desantención” al cliente…. Estuve a punto hasta de darme de baja.- digo con total tranquilidad, uniéndome al club de los “aquí no ha pasado nada”
-Te voy a dar mi teléfono directo… Por si otra vez tienes problemas- me dice dándome una tarjetita y guiñándome picaremente un ojo .
Un refresco después, se despide de mí dándome un fuerte apretón de mano y diciendo que sí tenía algún problema no dudara en llamarlo. Mientras observo como baja las escaleras, pienso que mi sexto sentido ya no es lo que fue, y es que me pasa como al niño de la película: “En ocasiones veo heteros…” Incluso cuando no los hay.
-¿Mariano que le pasaba al Internet?- pregunta mi madre, mientras se compone la ropa ante el espejo.
-Que un vecino me estaba robando el ancho de banda
-¿Quién ?…-pregunta extrañada.
-No se sabe-digo yo despreocupadamente.
-¿ Y lo ha dejado arreglado?
-Si, pero el técnico tiene que venir otro día.-digo yo, con total convencimiento.
-¡Ay, tantas modernuras!-dice mi madre, al verse superada por la tecnología- Bueno, yo me voy que tengo que ir con Concha a ver su prima, que anda pachucha la mujer. – al despedirse me da un beso.
¡Jo, con la señora! Lo podía haber dicho antes… Miro el teléfono, incluso se me pasa por la cabeza la tentación de llamarlo ….Pero no quiero parecer impaciente… Así que decido darme una ducha, para aplacar los “calores”… ¿ Me acompañas?….
La conclusión de esta historia, la publiqué en su momento en la Sección Gay, bajo el título ” Adivina quien se ha vuelto a quedar sin ADSL”. Si te interesa saber como acaba, nada más que tienes que entrar en mi perfil
GRACIAS POR LEERME